Soy seguidora del Club de Lectura Quelibroleo.com y este mes propusieron leer este libro. Nunca había participado en una lectura conjunta pero me ha gustado la experiencia. No cabe duda que es interesante leer los comentarios de los distintos lectores. Os lo recomiendo.
En medio del horror, Dita nos da una maravillosa lección de coraje: no se rinde y nunca pierde las ganas de vivir ni de leer porque, incluso en ese terrible campo de exterminio, "abrir un libro es como subirte a un tren que te lleva de vacaciones".
Esta novela está basada en hechos reales que rescata del olvido una de las más conmovedoras historias de heroísmo cultural.
Fue el Sr. Hirsch quien nombro a Dita bibliotecaria del bloque 31. Una bibliotecaria que se convirtió en enfermera de los libros que estaban en mal estado. La biblioteca estaba formada por ocho libros y media docena de libros vivientes.
En esta novela Iturbe relata unas definiciones muy apropiadas sobre los libros. A continuación cito las que me han parecido las más interesantes:
- Empezar un libro es como subirte a un tren que te lleva de vacaciones.
- Las novelas le añaden a la vida lo que le falta.
- Los libros son muy peligrosos: hacen pensar.
- Aquel libro me llevo mucho más lejos que un par de zapatos.
- Un libro es una trampilla que conduce a un lugar secreto. La abres y te metes dentro. Y tu mundo es otro.
Este libro es un canto a la vida y al amor por los libros.
Actualmente Dita vive a caballo entre Israel y Praga. Se caso y enviudó de Otto Kraus, escritor del libro "The Painted Wall" (en el libro figuraba como Ota Keller, el joven profesor).
Mi opinión: El libro esta bien escrito y documentado pero yo no me he sentido relajada leyéndolo. Los primeros capítulos me parecieron un poco aburrido, no me enganchaban. A medida que iba progresando en la lectura iba a mejor pero estaba en tensión. El libro es de una crudeza que a veces cuesta no cerrar los ojos para no leer lo que venia a continuación. Reconozco que es un buen libro pero yo no lo he disfrutado.
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