De nuevo tenemos a Kurt Wallander frente a un caso complicado donde pondrá en peligro su vida al implicarse en él, poniendo a prueba toda su capacidad como detective.
"No es la inmoralidad de los grandes hombres lo que debería infundirnos temor, sino más bien el hecho de que sea esta la que, con tanta frecuencia, permita a los hombres alcanzar la grandeza". Torqueville
Sinopsis: Lo último que ha visto un abogado, antes de ser asesinado, es un muñeco del tamaño de un hombre atravesado en la carretera, donde se vio obligado a detenerse en medio de la espesa niebla. Este extraño comienzo, cargado de una atmósfera de misterio tan clásica, es el punto de partida de un complicado caso de delincuencia económica en las altas esferas. Pero es también el inicio de un enfrentamiento cada vez más personal del inspector Wallander con un adinerado, sonriente y autoritario mecenas. Sintiendo a cada paso su vida amenazada, el inspector se ganará el respeto de su enemigo pero no se detendrá hasta borrar esa sonrisa de su rostro.
Mi opinión: Esta novela tiene momentos interesantes y llenos de situaciones complicadas e imprevisibles pero no me ha llegado a enganchar tanto como otras que he leído del mismo autor. Ha habido ocasiones en las que a veces me ha resultado aburrida. No cabe duda que es una novela que esta muy bien escrita pero no es lo mejor que he leído de Henning Mankell.
